El poder de los videojuegos para aprender inglés

Las investigaciones muestran que los videojuegos desempeñan un papel vital como medio para mejorar las habilidades de lectura, escritura, escucha y conversación en inglés de los niños. Además, los videojuegos ofrecen oportunidades únicas para que los niños dominen la gramática inglesa y amplíen su vocabulario. Estos son algunos ejemplos del poder de los juegos para aprender inglés:

Los juegos crean contexto: una narrativa sólida

El contexto es el pegamento que nos ayuda a conectar la nueva información del cerebro con lo que ya sabemos sobre el mundo. Por eso, cuando aprendemos un idioma, lo hacemos por tema, como la familia o los pasatiempos, en lugar de aprender todas las palabras en orden alfabético. Sin el contexto adecuado, la nueva información no tiene dónde conectarse en el cerebro y es imposible recordarla.

Los videojuegos proporcionan un contexto excelente al proporcionar una narrativa sólida y atractiva, es decir, una historia. Las historias evocan una respuesta emocional en nosotros, lo que las hace memorables. Por eso las historias son una herramienta tan poderosa en el marketing, la política, los negocios y los medios de comunicación. También al aprender inglés, los niños recuerdan hechos y eventos que experimentaron en el contexto del proceso de aprendizaje. Los videojuegos proporcionan una narrativa sólida y atractiva en la que el niño tiene una motivación natural para participar y explorar.

Aprender inglés auténtico: interacciones con propósito

Todos sabemos que la capacidad de usar el inglés es más importante que conocer la teoría del idioma. ¿Con qué frecuencia tendrás que explicarle a un camarero de un país extranjero qué tiempo verbal vas a utilizar al pedir una taza de café? Nunca: lo que importa es la comunicación y el significado. En la vida real, hablamos, escribimos, leemos o escuchamos cuando tenemos una necesidad o una razón para hacerlo; a esto lo llamamos «motivación intrínseca».

Los videojuegos proporcionan una motivación intrínseca similar para la comunicación con significado. Las interacciones de los niños en los videojuegos no requieren que marquen las palabras correctas como lo hacen en el aula, sino que actúen de acuerdo con las solicitudes o el texto en inglés. Como en la vida, entienden y se comunican en inglés de manera auténtica en el contexto de la realización de una acción y el progreso.

Los juegos son motivadores

Existe una relación directa entre la motivación de los niños y sus resultados de aprendizaje dentro y fuera del aula. Los niños motivados son concentrados y curiosos y, por lo general, tienen más éxito que los estudiantes que no están interesados en la lección o están distraídos. Los videojuegos son muy buenos para aprovechar la historia, los desafíos y las recompensas del juego para motivar a los jugadores.

La comprensión del inglés y la resolución de acertijos garantizan su progreso en el juego. Se les anima a perseverar en su aprendizaje, tanto por el entorno como por los personajes que conocen. El idioma forma parte de las interacciones dentro del juego. ¡Para progresar, los jugadores no tienen más remedio que comunicarse en inglés!

Aprender inglés en los juegos da la libertad de fallar

Puede parecer contradictorio, pero cuando se aprende un idioma, los errores pueden ser beneficiosos cuando los niños tienen la oportunidad de notarlos y aprender de ellos en un ambiente cómodo. Los videojuegos son excelentes para brindar una gran cantidad de oportunidades seguras para practicar. Esta libertad de experimentar y fallar en los videojuegos es clave para la práctica del idioma, donde los errores no te humillan sino que te hacen avanzar.

Autonomía: toma de decisiones independientes

Por último, en muchos aspectos de la educación, la autonomía del niño es un ingrediente importante para el éxito. Cuanto más involucrado esté el niño en su proceso de aprendizaje, más fructíferos serán los resultados. En una lección de inglés en el aula, se alienta a los niños a desarrollar habilidades de aprendizaje además de escuchar, escribir, hablar y leer. En los videojuegos, el niño se convierte en un tomador de decisiones independiente. Necesitan encontrar formas de salir de situaciones difíciles, a menudo volviendo al punto de partida y empezando de nuevo. Al hacerlo, los jugadores no solo desarrollan su curiosidad, sino también otras habilidades importantes para la vida, como la perseverancia, la capacidad de resolución de problemas y la confianza en sí mismos.

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